Prebiotico versus Probiotico…para qué sirven?

Según la Organización Mundial de Gastroenterología, los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas, pueden aportar beneficios para la salud de quien los consume. Se trata de bacterias o levaduras que están presentes en alimentos, medicamentos o suplementos dietéticos.

Los probióticos que se utilizan con más frecuencia son los pertenecientes a las especies Lactobacillus yBifidobacterium, siendo los primeros los que más se han empleado durante años para la conservación de alimentos mediante la fermentación, como es el caso de la leche al fermentarse para producir yogurt. Sin embargo, desde el punto de vista científico y estricto, el término probiótico debe reservarse para aquellos microorganismos vivos que han demostrado su beneficio para la salud en estudios realizados con personas.

Los prebióticos son compuestos que el organismo no puede digerir, pero que tienen un efecto fisiológico en el intestino al estimular, de manera selectiva, el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas (bifidobacterias y lactobacilos). En palabras simples, puede contribuir a mejorar la composición de la flora intestinal.

Se trata de un tipo de hidratos de carbono (una “fibra especial”) presentes en algunos alimentos que, pese a que nuestro sistema digestivo no es capaz de digerir, son fermentados en el tracto gastrointestinal y utilizados como “alimento” por determinadas bacterias intestinales beneficiosas.

Los prebióticos más estudiados son dos: la inulina y los fructooligosacáridos (conocidos también como FOS), y pueden aparecer de forma natural en algunos alimentos o ser añadidos por el fabricante para dotar al alimento de beneficios concretos.

Algunos de los benefcios de los prebióticos son:

  • Reducir la inflamación intestinal
  • Aumentar la absorción intestinal de ciertos minerales, como calcio, magnesio y hierro
  • Disminuir la ansiedad y el estrés
  • Evitar o disminuir los episodios de diarrea

Algunos alimentos que contienen estos prebióticos son: alcachofas, ajo, cebolla, salvado de trigo, espárragos. Sin embargo, el porcentaje de prebiéticos que contienen, es más bien bajo, cercano al 5%.

Si buscas suplementos alimenticios que aporten mayor cantidad de prebióticos, una excelente alternativa, es la Fibra Activa.