Padres obesos, hijos obesos…cuestion de genética?

Hoy en día el sobrepeso y la obesidad es una pandemia, es decir, un problema que se encuentra en todo el mundo sin excepción. Como sabemos, la obesidad no se contagia por un virus, sino que se ocasiona de otra manera. Luego viene la pregunta: Influye la genética en la obesidad?.

Los niños y niñas desde muy temprana edad aprenden por imitación de todo lo que les rodea, en especial de los padres. Es común ver que si los padres son deportistas, los hijos también son deportistas, que si la mamá o el papá fuma, los niños probablemente lo hagan al crecer, es decir, los niños copian muchos de los hábitos de los padres.

El copiar los habitos alimenticios no es la excepción. Si los padres suelen salir a comer fuera grandes porciones de comida, o si en la casa se estila tomar refrescos, los niños querrán hacer lo mismo. Y los niños lo harán!!, independientemente que les digamos que es bueno o malo, ya que ellos hacen lo que ven que hacemos con más frecuencia, no lo que les decimos que tienen que hacer.

Por tanto, si quiere evitar que sus hijos desarrollen obesidad, como padre o madre debes adoptar como primera medida descubrir los errores que cometemos en nuestra dieta y en el estilo de vida.

La obesidad no se transmite por genética, sino que lo que se transmite de generación en generación son los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo de los padres.

Cuando los padres son obesos o uno de ellos lo es, la probabilidad de que sus hijos sean obesos aumenta considerablemente. Se estima que los hijos tienen entre un 50% (si uno de los dos padres es obeso) y un 80% (si ambos lo son) de probabilidades de serlo también, eso sí, considerando que la genética no es un factor decisivo.

Cientificos de la Universidad de Valencia, lograron romper con el mito que la obesidad es genetica, ya que han identificado que hay una variación genética en el genoma de las personas que se asocia con mayor riesgo de obesidad, pero solamente cuando los individuos consumen una dieta alta en grasas saturadas, es decir, cuando tienen malos habitos alimenticios.

 

Cómo cambiar la tendencia?

 

  1. Tomar consciencia de la situación: Debemos entender que un niño con sobrepeso no es un niño sano, y este sobrepeso, le puede ocasionar innumerables complicaciones de salud más adelante.
  2. Asumir nuestra responsabilidad individual: Es cierto que en la formación de nuestros hijos influyen escuela, amigos, parientes, etc, pero nosotros somos los primeros responsables. No es culpa del almacen que nosotros vayamos a comprar refrescos todos los días y despues les demos de ellos a nuestros hijos.
  3. Actuar sobre nuestros habitos no saludables: Esto implica hacer un cambio en nuestros hábitos alimenticios, y este es el mayor desafío.

 

El bajar de peso parte cambiando nuestros hábitos de comida, y es por ello que en Herbalife trabajamos para ayudarle a cambiar sus hábitos alimenticios, mediante productos con una nutrición completa y calorías controladas.

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